Cómo elegir y usar fresas de carburo
Las fresas, también conocidas como limas rotativas, son súper versátiles. Vienen en diferentes formas y tamaños, y sirven para un montón de trabajos: preparar y suavizar soldaduras, quitar rebabas, hacer biseles, eliminar rebordes o limpiar incrustaciones. Normalmente se usan con esmeriles neumáticos de mano.
¿Qué fresa elegir?
La forma y el diámetro dependen del material y del trabajo.
Existen 10 formas básicas: cilíndrica, cilíndrica con punta redonda, esférica, ovoide, tipo árbol con punta redonda o aguda, en forma de flama, cono en ángulo, cono puntiagudo e invertida.
También se diferencian por tipo de corte: fino, estándar, grueso, doble corte y especial para aluminio.
- Doble corte: ideal para materiales duros; remueve rápido, reduce vibración y da más control.
- Estándar: deja acabados lisos en aceros y metales ferrosos.
- Fino: mejor acabado en materiales más duros gracias a sus flautas adicionales.
- Grueso y aluminio: perfectos para materiales blandos; sus flautas grandes evitan que se atasquen.
Tips para usarlas
- Arranca siempre con velocidad baja e incrementa poco a poco hasta lograr el resultado.
- Inserta la fresa lo más profundo posible en el portabrocas para evitar que vibre.
- Aplica presión pareja y deja que la fresa haga el trabajo. No la fuerces.
- Nunca entierres por completo la fresa en el material.
- Si trabajas con aluminio o magnesio, usa un lubricante (cera o sebo) para evitar que se tapen las flautas.
Dato extra: una fresa de carburo, usada correctamente, puede rendir hasta 50 veces más que una de acero rápido (HSS).
¿De qué proveedor comprar?
Hoy en día vale la pena buscar fabricantes que usen maquinaria CNC moderna. Antes las fresas se hacían a mano y la calidad variaba mucho; ahora los mejores proveedores garantizan precisión y consistencia en cada lote.