Consideraciones sobre el refrigerante en el mecanizado

El refrigerante puede afectar drásticamente el rendimiento de las herramientas de corte, lo que puede repercutir en el coste de su operación. Tenga en cuenta estas pautas para el uso de refrigerante:

Los fluidos de corte cumplen dos funciones básicas en el taladrado, fresado y roscado:
1) Reducir el calor generado durante el corte.
2) Lubricar la herramienta.

El refrigerante a base de agua ayuda a enfriar la viruta al separarse del material de la pieza.
El refrigerante actúa como lubricante para reducir la fricción entre la viruta y la herramienta. Esto mejora el acabado superficial y ayuda a expulsar la viruta de las ranuras. El refrigerante puede aumentar la vida útil de la herramienta, ya que el calor y la fricción excesivos pueden desafilarla.

En ocasiones, los usuarios reducen significativamente la proporción de refrigerante/agua porque asumen que esto ayudará a reducir costes. Sin embargo, la vida útil de la herramienta puede disminuir rápidamente si no se utiliza la cantidad adecuada de refrigerante al operarla.

Si la concentración recomendada de aceite soluble del 8% al 10% se reduce al 5%, se sacrificará la vida útil de la herramienta. Una broca que normalmente realiza miles de agujeros ahora puede realizar solo cientos con el nivel reducido de refrigerante. Una vez que los niveles de refrigerante vuelvan a la cantidad recomendada, la broca debería recuperar su vida útil.

Para el mecanizado de alta velocidad con herramientas de carburo, es fundamental proporcionar fluidos a base de agua adecuados para refrigerar la herramienta. Sin embargo, si se trabaja con roscado de acero de alta velocidad, se recomienda un refrigerante a base de aceite más denso.

Siga siempre las recomendaciones de mezcla del fabricante de la herramienta para el refrigerante.

En DIHCSA tenemos el refrigerante adecuado para tus operaciones de mecanizado y no solo eso sino también químicos y solubles industriales.