Aranceles a herramientas de corte de metal en Estados Unidos: ¿Qué son y por qué importan?

En 2025, Estados Unidos aumentó significativamente los aranceles sobre el acero y aluminio importados, incluyendo herramientas de corte metálicas como fresas y brocas. Estas medidas, impulsadas por la Sección 232, subieron los aranceles del 25 % al 50 % para proteger la industria nacional.

Clasificación arancelaria específica

• Herramientas como fresas de carburo (HTS 8207.70.3030) tienen un arancel del 7.2 %
• Otras herramientas intercambiables de corte (HTS 8207.90) enfrentan la misma tasa: 7.2 % para insertos, cortadores rugosos, etc. .
• Brocas y fresas de carburo tungsteno (por ejemplo, de Brasil) se gravan al 5 % .

Consecuencias para la industria

• Aumento de costos a fabricantes y usuarios: Empresas que usan estas herramientas importadas pagan más por cada pieza. El coste adicional se traslada a talleres pequeños y grandes fabricantes por igual.
• Demanda débil y planificación incierta: Según American Machinist, la caída en los envíos de herramientas es resultado directo de la incertidumbre arancelaria, frenando inversiones.
• Presión sobre precios domésticos: Aunque el objetivo es beneficiar al sector local, el aumento de demanda puede elevar los precios en EE. UU., generando inflación en los costos internos .
• Impacto en la cadena global: Fabricantes que importan materias primas o componentes intermedios ven encarecerse toda la cadena, lo cual puede provocar relocalización de operaciones a otros países o subir precios a consumidores.

Potenciales efectos positivos

• Impulso a la producción local: al desincentivar importaciones, EE. UU. podría fortalecer su capacidad de manufactura interna.
• Más empleos industriales: mayor demanda local puede traducirse en más empleos en metalurgia y mecanizado.

Balance entre ventajas y desventajas

Conclusión

Los aranceles sobre herramientas de corte metálicas en EE. UU. pueden apoyar la producción local, pero también generan costos adicionales y crean incertidumbre en la cadena de suministros. La clave estará en que la industria nacional logre cubrir la demanda y ofrecer precios competitivos frente a los importadores.