Aplica las ideas de la Filosofía Oriental a tu vida cotidiana
La vida moderna en el mundo occidental ofrece muchas ventajas, sin embargo para la mayoría de la población, paulatinamente representa vivir en un contexto de conflictos y de relaciones sociales estresantes, desde el ámbito laboral hasta el familiar.
La cultura oriental ofrece por su parte una propuesta filosófica y de meditación que debemos considerar como alternativa viable para favorecer un estilo de vida con mayor relajamiento y reflexión personal del entorno que nos rodea y de las personas que nos acompañan en la vida cotidiana.
La Filosofía Oriental se conforma en seis elementos principales:
- La vida es sufrimiento. Señala que se debe ajustar nuestras expectativas para saber que esperar. Una persona sabia de acuerdo al Buda, debe preocuparse por un crecimiento en casa. Debe tener una actitud positiva hacia lo que se le opone, siendo una forma de enseñar el arte de la alegre desesperanza.
- Metta. Significa benevolencia, amabilidad y ternura que se puede lograr mediante la meditación, debe transmitir a los demás una actitud positiva verbal como: “Espero que estés libre de sufrimiento”.
- Guanyin: Representada por una figura femenina, en un sentido noble de Mamá. Los hombres son débiles ante ella, Guanyin no juzga, es comprensiva de lo que sucede y conoce las dificultades para llevar una vida digna.
- Wu Wei: Representa no indolencia, intención de la voluntad, acceder en vez de protestar de las demandas de la realidad, ser sabio que significa rendirse ante el universo y dejarse llevar por el sentido común, no alterar ciertos elementos, debemos ser libres como un Taoista.
- Bambú: simboliza sabiduría a través de la hierba fuerte y alta, el bambú es hueco y ahí se origina el vigor interior, a través de los eventos naturales se dobla, se cae, pero es elástico y se levanta, se regenera, es fuerte, resistente ante la adversidad, es un ejemplo de la asignación del hombre.
- Kintsugi: King = Oro, Tsugi = Carpintería. Figura belleza y sabiduría de las cosas que han sido reparadas. Manifiesta el ejemplo del jarrón roto accidentalmente dónde considera que no se debe descartar sino que se debe reconstruir los defectos con lucidez, bellos y fuertes, con un lujuriante polvo de oro, no se debe ocultar; al contrario, es un valioso mérito de por sí. Así somos los humanos criaturas rotas, somos frágiles emocionalmente hablando, nos rompemos y nos reparamos, es un aprendizaje sí te caes, te levantas.
La filosofía oriental es muy antigua, profunda y certera, recomienda un desarrollo personal para vivir en armonía, encomienda la relación del hombre con la naturaleza para vivir en equilibrio, en paz. Esperar que ocurran los acontecimientos sociales para orientarlos, vivirlos o descartarlos pero con una actitud natural, conocer, comprender y saber trabajar tus sentimientos para orientarlos libremente, saber manejarlos como base de la felicidad y como señal de amor.