3 formas de aligerar tu carga de trabajo
“Cuantos más ciclos abiertos de acciones, proyectos y comunicación tengas, más estresado y agotado te sentirás.”
— Chinmai Swamy
¿Tú y tu equipo sienten que no paran de trabajar pero aún así nunca alcanzan todo? A veces la clave no es trabajar más, sino trabajar diferente. Aquí tienes tres estrategias sencillas para recuperar aire en tu agenda y la de tu equipo:
1. Redefine lo que es “suficientemente bueno”
No todas las tareas necesitan ser perfectas. Marca qué cosas requieren excelencia y en cuáles basta con que sean prácticas y funcionales. Define con tu equipo qué significa “apto para el propósito” y fomenta avances graduales: listas rápidas, borradores, planes provisionales. Muchas veces la simplicidad rinde más que la perfección.
2. Elimina lo que no aporta valor
Existen tareas que consumen tiempo solo porque “siempre se han hecho así”. Pregúntense: ¿qué dejaríamos de hacer si perdiéramos un día entero de trabajo cada semana?
Revisa reportes, aprobaciones y procesos repetitivos. Si no suman valor real, sácalos de la lista. Y recuerda: probar cambios no es definitivo, siempre puedes volver atrás si algo no funciona.
3. Reduce tu disponibilidad
Estar siempre “en línea” puede hacer que tu equipo dependa demasiado de ti. Aprende a soltar. Evita involucrarte en proyectos donde tu presencia no sea clave. Pasa de reuniones eternas a actualizaciones rápidas, usa comunicación asíncrona y limita tu tiempo disponible. Esto no solo libera tu agenda, también ayuda a que otros asuman más liderazgo.
Al final, se trata de darle un respiro a tu trabajo y enfocarte en lo que realmente mueve la aguja. Menos sobrecarga, más impacto.
Fuente: Adaptado del artículo: “When You’re Overloaded—and Delegating Isn’t an Option” (Cuando está sobre cargado —y delegar no es una opción) por Frans van Loef y Jordan Stark