Saber que podemos controlar nuestro propio comportamiento hace más probable que lo hagamos.
Peter Singer
Use el pensamiento Si…, entonces para cambiar su comportamiento
Todos tenemos hábitos y comportamientos que quisiéramos poder cambiar. Pero solo el darse cuenta de un mal hábito no es suficiente. Para corregirlo realmente, comience considerando su meta (por ejemplo al decir, “Quiero que mi equipo sepa que confío en ellos”) y los obstáculos que espera encontrar en el camino (“Me cuesta trabajo delegar”). Luego, plantee lo que hará acerca de los obstáculos como declaraciones Si…, entonces.
Por ejemplo, para enfrentar el obstáculo de delegar, podría decirse: “Si comienzo a sentirme incómodo acerca de no completar el trabajo por mí mismo, entonces voy a pedir actualizaciones sobre esto en nuestra próxima reunión de equipo”.
Eventualmente el vínculo entre la señal (la parte de “Si” de la declaración) y la acción (el “Entonces”) se volverá lo suficientemente fuerte para ayudarle a cambiar la forma como reacciona. Al usar declaraciones Si-Entonces, usted puede pensar cuidadosamente lo que se interpondrá en su camino y hará un plan para superarlo.
Fuente: Adaptado del artículo: “Two Techniques for Helping Employees Change Ingrained Habits” (Dos técnicas para ayudar a los empleados a cambiar hábitos arraigados) por Joel Constable. Mr. Constable has an MBA from the Fuqua School of Business at Duke University, an M.A. from the Stanford University School of Education and a B.A. in English and Communications from the University of Washington. Traducción y edición del “Tip Gerencial Del Día”: José Armando Aguilera Ruiz
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