Modelos y procesos de producción: taylorismo, fordismo, toyotismo

Publicado en: Boletín, Comunidad

Tequila producido en destilería. Crédito foto: Pexels.com

El mundo moderno se forja desde La Revolución Industrial, misma que es el parteaguas que representa en todos los ámbitos de nuestra vida. Dinamizó a la sociedad, a la producción y la forma de vivir, a partir de ese hecho histórico el mundo se vuelve urbano. Derivados de ese proceso se conciben tres modelos aplicados directamente para implementarse como formas de control obrero y consolidar la producción en masa.

Taylorismo

El sistema de producción Taylorista tiene su origen con Frederick Taylor (Ingeniero, Economista) quién implemento el método de organización científica industrial mediante la utilización de una banda o cadena de producción a principios del siglo XX. Con el objetivo de incrementar por un lado, la producción y por otro, controlar a los obreros mediante cronometraje, a través de la división del trabajo con la finalidad de eliminar los movimientos inútiles así como reducir los costos económicos  y aprovechar el potencial productivo. También consideró el sistema de motivación mediante el pago de remuneraciones del trabajador según su rendimiento. 

Este sistema originó el proceso de supervisión del trabajo superando la técnica de taller artesanal con miras a una especialización, con falta de conocimientos concretos y con poca experiencia. Como resultado de su implementación se propició mejoras tanto en el aumento de producción, en el control de los procesos e ideas administrativas. 

Ingeniera e ingenieros en taller. Crédito foto: Pexels.com

Fordismo 

Este sistema fue desarrollado por Henri Ford, el cual se produjo desde antes de la primera guerra mundial pasando a ocupar un sistema de producción dominante en varios países capitalistas entre los años de 1930 a 1970. Siguiendo y mejorando la organización estandarizada en masa, con mayor división del trabajo y mayor explotación en la capacidad en las tareas productivas, con un desarrollo de automatización de las bandas de producción dado que las piezas eran desplazadas o transportadas de un puesto de trabajo a otro a través de una banda regulada por un ritmo. 

Algunos de los beneficios de éste sistema productivo para los obreros fue la poca capacitación obrera, ofreciendo pocas calificaciones, aumento y abastecimiento de mercados situándose en una estabilización en la compra – venta de los mercados a gran escala rediciendo los gastos por unidades en los productos y de abastecimiento. Se inició con una institucionalización de contratos colectivos de trabajo para garantizar ventajas de remuneración a los obreros, se conjugó con una política macroeconómica a favor de la producción en masa.  

Como  sistema de producción, el modelo fordista llegó a su terminación, paulatinamente fue decayendo y se convirtió en crisis para ser sustituido por modelos renovados. Algunos de los problemas que surgieron fue la sobreproducción, una recesión económica, mayor competencia en los mercados internacionales que ofrecían productos más baratos de los nuevos países industrializados. Más tarde este sistema es sucedido por el posfordismo con nuevas formas tecnológicas de comunicación y de información, nuevos servicios y trabajadores de cuello blanco. También es conocido como sistema de producción flexible.

Toyotismo

El sistema de producción Toyota distinguido como (TPS) por sus siglas en inglés. Es un sistema integral de producción conocido como el justo a tiempo (Just in Time) obteniendo buenos resultados como: 

  1. Crear flujos para detectar errores y corregir en el tiempo de la producción con efectos de calidad. 
  2. Producir lo Justo y necesario sin almacenar grandes cantidades de insumos.
  3. Estandarizar tareas y perfeccionarlas.
  4. Toma de decisiones por consenso analizando todas las posibilidades, tratando de considerar todos los posibles riesgos.

El sistema Toyota ofrece grandes beneficios a través de la producción de productos duraderos a corto, mediano y largo plazo. Ofrece un sistema de producción flexible práctico, innovador y rápido donde reduce costos, optimiza uso de  tecnologías, produce sólo lo demandado

Los tres modelos proponen mejorar la productividad y eficientar los procesos, esa es una visión compartida, desde luego, cada uno desde su óptica particular.

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