De colaborador a gerente: Desarrolle un juicio directivo
La transición de colaborador individual a gerente de personas es dura. Ya no sólo es responsable de su propio trabajo y de su carrera profesional; ahora sus decisiones tienen un impacto directo en la vida profesional de otras personas. Esto puede parecer mucha responsabilidad, ¡y lo es! Pero hay hábitos que puede adquirir para desarrollar su juicio directivo:
Escuche. Puede que se sienta presionado para dar una respuesta a cada pregunta o una solución a cada problema. Pero recuerde que hacer las preguntas adecuadas y escuchar a su equipo, a sus superiores y a las principales partes interesadas es una habilidad de liderazgo igualmente importante.
Considere varias opciones. Los errores de juicio suelen deberse a la incapacidad (o falta de voluntad) para considerar todas las soluciones posibles a un problema determinado. Para ampliar su punto de vista, pida la opinión de colegas de confianza: «He identificado las opciones A y B, y estos son los pros y los contras que veo. ¿Qué me falta?».
Confíe en los datos… y en su intuición. El buen juicio debe estar respaldado por datos. Pero los datos por sí solos no pueden decirle si una decisión es correcta o incorrecta. Aprenda a confiar en su intuición. Sus emociones, como una sensación de incomodidad, pueden ser un indicio de que algo no va bien o de que necesita más información.
Tenga paciencia. Las decisiones precipitadas que salen mal pueden ser costosas y dañar su credibilidad. Seguir un buen proceso puede ayudarle a formarse opiniones sólidas y a tomar decisiones que pueda respaldar.
Fuente: Adaptado del artículo: “How to Develop Good Judgment as a New Manager” (Cómo desarrollar buen juicio como nuevo gerente) por Hanna Hart.
Traducción y edición del “Tip Gerencial Del Día”: José Armando Aguilera Ruiz